ORIENTACIÓN EDUCATIVA
  Las Teorías del Desarrollo de la Carrera
 

Las Teorías del Desarrollo de la Carrera

Estas teorías constituyen el fundamento de la orientación profesional. En la actualidad se considera la orientación profesional como un hecho puntual, a representar todo un proceso de desarrollo de la carrera que se extiende a lo largo de la vida del individuo. Diferentes autores, entre ellos Hoyt, Bujold, Super, Guilford y Piaget, han aportado distintas definiciones, de ellas se puede extraer a manera de síntesis: proceso de ayuda de carácter mediador, dirigido a todas las personas en periodo formativo, de desarrollo personal y de tiempo libre, con la finalidad de desarrollar en ellos conductas vocacionales que preparen para la vida. Mediante una intervención continuada, sistemática, técnica y profesional, basada en los principios de prevención, con la implicación de los agentes educativos y profesionales del ramo, asumiendo como meta el desarrollo de la carrera del individuo a lo largo de toda la vida.

Entre los principios que deberían tenerse presente a lo largo del proceso de orientación para la carrera de acuerdo a la opinión de González (1995), cabe destacar los siguientes: 1) El desarrollo de la carrera es un proceso que dura toda la vida; muchas personas cambian de profesión, por lo tanto en cualquier momento puede ser necesaria. Es conveniente que la intervención orientadora se inicie desde temprana edad y termine muchos años después, pero el periodo clave es de 14 a 18 años de edad. 2) el individuo es libre para elegir, dentro de unos acondicionamientos ambientales y unas posibles limitaciones individuales. Cuanto más y mejor sea la información académica y profesional de que se disponga, la elección podría ser más libre y con mayores probabilidades de éxito. 3) El individuo posee un amplio campo de interés vocacional. El interés no se reduce a una ocupación concreta. Por lo tanto, la información disponible debe abarcar amplios campos de actividades relacionadas. 4) La orientación vocacional presta una ayuda primordial en el proceso de elección vocacional. 5) Existen elecciones realistas y otras que son fantásticas. Estas últimas se producen cuando el individuo tiene una disonancia  cognoscitiva, es decir, cuando las representaciones que se forma el sujeto del mundo profesional no coinciden con la realidad. 6) La mayoría de los alumnos, por sí mismos, no saben donde obtener información. Por lo tanto el sistema educativo, en este caso el docente-orientador debe proporcionarlas. 

Cabe considerar, que previamente a la puesta en marcha de una intervención en orientación profesional es necesario implicar a los diferentes agentes y estimular a la organización para que proporcione el contexto adecuado que garantice una buena realización de dicha intervención y, a su vez, hacer ver la importancia de ésta para el óptimo desarrollo de la carrera de los implicados. Esto va a suponer una adecuada planificación de todas las actividades diseñadas y los suficientes recursos para poder afrontar la acción orientadora con garantías de éxito.  

En atención a lo expuesto, el docente en su rol de orientador es un factor esencial para el desarrollo de la educación para la carrera, por lo tanto, es importante que aprendan a pensar en el objetivo de la educación como preparación para el trabajo en relación a otros objetivos básicos de la educación, instruirse sobre el mundo del trabajo, ilustrarse sobre las múltiples implicaciones que cada área del programa tiene respecto a la carrera, ejercitarse en la utilización del personal de la comunidad como recursos humanos en el aula, aprender a enlazar las habilidades, conocimientos y actitudes en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para asegurar la retención de los elementos básicos de cada programa. En fin, proporcionar al sujeto un conocimiento de sí mismo, una información académica y una información sociolaboral, para entrar a una fase de reflexión que lo conduce al proceso de toma de decisiones.

Para la investigación, la orientación para la carrera está concebida como un proceso de ayuda dirigido a los alumnos, para que acepte una imagen adecuada de sí mismo y de su rol en la comunidad y el país, conozca las posibilidades del entorno en cuanto a estudios y profesiones, confronte su autoconcepto con la realidad del hábitat   y tome decisiones con la máxima posibilidad de éxito personal (Gráfico 2).



Gráfico 2. Desarrollo de la Carrera. Bisguerra (2000).


 
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