Modelos de Orientación

a. Definición: Son una representación que refleja el diseño, la estructura y los componentes esenciales del proceso de orientación. Su función consiste en proponer líneas de actuación práctica.

b. Categorías: teóricos, de intervención, mixtos y organizativos.

 
Modelos Teóricos: son las formulaciones elaboradas por los teóricos que militan en las diversas corrientes. Modelo conductista, psicoanalítico, humanista, rasgos y factores, cognitivo, ecléctico, entre otros.

Modelos Básicos de Intervención: llamados también modelos fundamentales  y todo  docente debe conocerlos, puesto que son la unidad básica de intervención. En esta categoría se incluyen el clínico, programas y consulta.

Modelos Mixtos de Intervención: en orientación los modelos básicos se pueden combinar de forma apropiada para generar un modelo mixto que satisfaga las necesidades de un contexto determinado. Cada modelo mixto de acuerdo a sus características puede recibir un nombre concreto: modelo comunitario, ecológico, psicopedagógico, holístico, entre otros.

Modelos Organizativos Institucionales: son propuestas que se hacen en un contexto determinado en un momento dado. En Venezuela, están representados en las instituciones públicas cuando se dice: modelo de orientación para jóvenes infractores; modelo de orientación para la educación básica.

Modelos Organizativos Particulares: cuando se refieren a un centro educativo en particular, equipo sectorial o centro de atención privada. Por lo general  están insertos en el marco de un modelo institucional; a su vez, se inspiran en un modelo teórico, en otras palabras son mixtos.

 

c. Clasificación de los Modelos Básicos:

 

Modelo Clínico: se centra en la entrevista como procedimiento característico para afrontar la intervención directa e individualizada. Se centra básicamente en la relación personal orientador-orientado, tutor-alumno, con el objetivo prioritario de satisfacer las necesidades de carácter personal, educativo del individuo. Esta relación, si bien es eminentemente terapéutica, puede tener una dimensión preventiva y de desarrollo personal.

            El modelo clínico tiene como referente teórico el enfoque clásico de la orientación (rasgos y factores, counseling no directivo), con las siguientes fases características:

1.- La iniciativa de solicitar ayuda surge del cliente.

2.- Realizar algún tipo de diagnóstico.

3.- Tratamiento en función del diagnóstico.

4.- Seguimiento.

 

Modelo de Programas: surge como superación al modelo clínico y de servicio. Su fundamentación teórica es bastante flexible y comprensiva, predominan los enfoques cognitivos, y se estructura en las siguientes fases:

 1.- Análisis del contexto para detectar necesidades.

2.- Formular Objetivos.

3.- Planificar actividades.

 4.- Realizar actividades

 5.- Evaluación del programa.

 

Modelo de Consulta: parafraseando a Caplan (1970) citado por Bisguerra (1998), la consulta es una relación entre dos profesionales, generalmente de diferentes campos: un consultor (orientador, psicólogo, psicopedagogo) y un consultor (profesor, tutor, padre, alumno), con dos metas básicas.

A). Aumentar la competencia del consultante en relación con su cliente.

B). Desarrollar la habilidades del consultante para que sea capaz de resolver por sí mismo problemas similares en el futuro.

Las fases más resaltantes del modelo de consulta son:

1.- Se parte de una información y se platea la problemática.

2.- Se diseña un plan de acción.

3.- Se ejecuta y evalúa ese plan de acción.

4.- Se dan sugerencias al consultante para que pueda afrontar la función de consulta.